El vestido Bibi - Negro

Descubre el vestido Bibi, que lo tiene todo y lo luce con orgullo. Un auténtico clásico que puedes llevar como quieras, este mejor amigo del invierno es ideal tanto para relajarte en el sofá como para salir al mundo con un look elegante y cuidado. Se adapta al cuerpo con un corte holgado y cómodo, se ajusta suavemente a la cintura para realzar tus curvas y se ensancha en una falda con vuelo que se mueve con alegre facilidad.

Confeccionado con tejido de felpa orgánico, suave y elegante por fuera, pero irresistiblemente afelpado al contacto con la piel, te envuelve en un abrazo supersecreto de calidez y suavidad cada vez que te mueves. Diseñado para mantener el color y conservar su aspecto impecable lavado tras lavado, este vestido te ofrece lo mejor de sí mismo: te mantiene abrigada en cualquier clima, te proporciona una dosis de dopamina gracias a su comodidad y se convierte en tu mejor aliado en el armario durante los meses más fríos, año tras año.

Por qué te encantará
🧣 Forro polar acogedor para máxima calidez, sin volumen
👜 Bolsillos laterales profundos porque las manos también necesitan un hogar
🩳 Cintura delantera suave con una cómoda parte trasera fruncida que nunca se clava
🧥 Mangas oversize con puños elásticos acanalados para un estilo relajado
✨ Cuello acanalado para un toque de «elegancia sin esfuerzo»
🌿 Fabricado en Turquía con algodón orgánico y poliéster reciclado
🤝 Fabricado de forma ética con salarios justos para todos
📏 Tallas inclusivas para que todo el mundo pueda disfrutarlo
🌀 Diseñado para resistir innumerables lavados y seguir siendo tu prenda favorita
🌍 Luce bien, siéntete bien, haz el bien con un estilo respetuoso con el planeta.

Todos los productos de la gama Untamed Soul reciben su nombre en honor a personas que se negaron a aceptar las barreras y los límites que la sociedad les imponía. Este vestido lleva el nombre de Bibi Aisha, quien se convirtió en un símbolo internacional de la terrible realidad a la que se enfrentan las mujeres bajo regímenes extremistas cuando su imagen apareció en la portada de la revista Time en 2010. Tras huir de un matrimonio forzado y abusivo en Afganistán, fue capturada y mutilada como castigo: le cortaron la nariz y las orejas y la dieron por muerta.

En lugar de permanecer como una víctima oculta, Bibi decidió compartir su historia y su rostro con el mundo, sometiéndose a múltiples cirugías reconstructivas y convirtiéndose en una poderosa defensora contra la violencia de género. Honramos a Bibi no por el trauma que le infligieron, sino por su extraordinaria resiliencia. Se transformó de una sobreviviente de horribles abusos domésticos en un ícono mundial de valentía.